Pasamos el fin de semana del 10-14 de Junio con la idea de celebrar el cumpleaños 54 de mi esposo. Con la mala suerte que nos llovió todos los días
Eso puso en evidencia el sitio que elegimos.
Todo es incómodo, no hay lugares donde pasar ese tiempo de larga espera entre tanta agua.
Aunque los meseros son amables les falta capacitación, no se saben los menús, varios no tienen ni la menor idea de nada.
La coctelería si es perfecta, cualquier cosa que pides está bien presentado y delicioso.
La comida no es ni mala ni excelente. Sale al paso con un 7/8.
En la habitación 10 que es donde estuvimos el aire acondicionado goteaba a las almohadas, no hay mantenimiento a las puertas.
Los bichos están por todos lados, sobre la cama inclusive. No hay manera de deshacerse de ellos.
No hay agua caliente para ducharse.
La terraza, de fuera de la habitación igualmente sin mantenimiento, la banca que hay fuera se rompió por podrida la madera. Y nos pasamos sin cojines ya que se empaparon.
La terraza de junto a la piscina tampoco está protegida de la lluvia no puedes estar allí mientras llueve, porque se cuela agua por todos lados, los sillones empapados sin que nadie se preocupa por retirarlos así que cuando sale el sol, tampoco tienes donde sentarte.
En fin, nuestra experiencia no fue para nada agradable.