Un hotel de tradición en San Luis. Ubicado cómodamente en el centro a unas cuantas cuadras de las plazas principales. Es una experiencia interesante apreciar todos los detalles de antigüedades en cada habitación. Algunas amenidades no se ajustan a las comodidades modernas pero en su gran mayoría puedes descansar apaciblemente en este hotel. Para conocer la ciudad decidimos hacer una viaje en carroza una experiencia diferente pero quizá no muy buena para ir tomando el vino que la acompaña. El staff siempre fue amable y servicial, incluso cuando pedimos un cambio de habitación no programada. Quizá no sea el hotel mas moderno, pero es sin embargo una experiencia única.