Lo visite como museo, la decoración es hermosa, era época navideña así que los adornos temporales ayudaban a mejorar la vista, a la entrada mientras las personas que íbamos a realizar el recorrido nos juntábamos, había un pianista interpretando música de la temporada. Lo malo como en cualquier recorrido estás demasiado presionado para cumplir con un horario y no es posible apreciar la belleza del lugar a tu propio ritmo.