Primero voy a mencionar las únicas cosas buenas:
-el lugar es bonito
-tienen amenities de Bulgari
Desde la recepción, la atención y la imagen son muy malas. En la habitación, los colchones están en malas condiciones y rechinan. Todas las puertas rechinan. La limpieza de los tapetes es mala. Una cosa es que sean antiguos y otra que estén sucios.
El ruido en la noche (música, gritos) es muy molesto. Cuando finalmente acabó, un señor en estado de ebriedad empezó a tocar el piano a las 5 am. Tuve que salir personalmente a callarlo porque nadie del personal del hotel hizo nada.
Te llaman por teléfono para ver si ya te vas a salir para que puedan limpiar el cuarto.
El restaurante es pésimo. Pedimos fruta y la trajeron al final, los omelettes grasosísimos y crudos. La mantelería y vajilla horrible y sucia. De los tres días que desayunamos ahí, nada fue aceptable. Ni la fruta picada es buena.
Nadie tiene información, si preguntas algo, empiezan a discutir entre el personal (si tienes desayuno incluido, qué incluye?, al llegar piden el pago total por adelantado o un voucher firmado por 12, o 13 o 15 mil pesos...no deciden por cuanto)
No pueden llegar camionetas grandes al hotel porque la calle es muy estrecha, adicionalmente, está en obra, y hay que dar una vuelta para llegar.
Nunca lo recomendaría. Una lástima que un lugar así esté tan mal manejado.