Un lugar muy bonito pero operado por personas que no tienen idea de lo que es la hotelería. Los servicios son pésimos! Los blancos de la habitación, la limpieza en general, el restaurante, el servicio de recepción (nunca me habían pedido pagar la estancia total a mi llegada) son verdaderamente lamentables, para no regresar. Ojalá que en el futuro el lugar sea operado por una empresa hotelera de calidad que atienda a los huéspedes a la altura!

Si desde el Hotel me hubieran contactado por mail para disculparse, confieso que no dejaría una mala opinión. Pero como el servicio "post venta" o "post estancia" no existe (para fidelizar al cliente) pues dejo por aquí mi opinión. Sin duda alguna alguna un lujo hospedarse en este hotel. Impresionante y mágico es la manera de describirlo. Lamentablemente los servicios no están a la altura del hotel ni del precio pagado. Internet fatal. Llamas a la recepción desde la habitación y te dicen que alguien irá a la habitación a solucionarlo. 20 minutos más tarde va alguien y "no se preocupe, lo solucionaremos y le contactamos en unos minutos. dos horas más tarde llamas a la recepción y te dicen "lo estamos revisando" (podían habernos llamado, no?). Una hora más tarde llamas y te dicen "es problema de la compañía telefónica, lo sentimos" (podían habernos llamado, no?). Cuatro horas sin decirte nada y para luego, porque le recuerdas "señorita, sigo esperando" te salen conque es problema de la compañía. Y así, las dos noches que estuvimos. Al segundo día de estar en hotel, llegas de pasear y "no han puesto jabón de baño" (ya, es un pequeñísimo detalle si fuera un precio bajo, pero pagando casi 200 euros la noche son detalles que no se pueden olvidar. Al marcharnos, expresamos nuestra decepción con el servicio y "tomamos nota". El "tomamos nota" señores, significa luego al menos enviar a los clientes un mail para "pasarles la mano". En fin.... Cuando volvamos desde Barcelona a San Luis Potosí ya sabemos a dónde no debemos ir y lo que no debemos recomendar a nuestros amigos.