El hotel está muy padre, la ubicación sin duda de las mejores, ya que estás en el centro y cerca de todo. Las habitaciones limpias pero con detalles. No hay Wifi en las habitaciones, no hay teléfono. Nos atendió una recepcionista bastante apática. Además, la primera noche, permitieron que otros cuartos hagan reuniones en los pasillos y pongan música a altas horas de la noche, que claramente se oye en el resto de las habitaciones. Llamamos para quejarnos y no sólo no contestaban, sino dejaron el teléfono descolgado a propósito para no recibir más llamadas y pues habla de la mala gestión y servicio al cliente que tienen. Espero solucionen esos temas, ya que pudiera llegar a ser el mejor hotel de Bernal. Los muchachos maleteros muy amables. El restaurante regular. Hay mejores.