Instalaciones y habitaciones de buen tamaño con buenos servicios dentro de la habitación. El piso de la regadera es muy resbaladizo y peligroso. Hay que llevar sandalias. El servicio del bar y restaurante son muy lentos y de pronto la comida llega fría en esta época ya que el mejor espacio es la terraza al aire libre. La comida es cara y para el servicio lento deja un poco que desear. No maneja accesos electrónicos en las habitaciones. Solo llave y hay que estar cargándola.
La estancia fue placentera sin embargo hubo varios detalles que podrían mejorar. Listo algunos de ellos
Solicité un servicio de decoración de la habitación y este se realizó en la fecha incorrecta a la que pedí, arruinando la sorpresa que tenía planeada.
Reserve una cena romántica que de acuerdo a las fotografías que se muestran en el sitio web, era en un lugar cerrado muy acogedor. Sin embargo en realidad la cena fue en la terraza donde hacía un viento helado, nada agradable. Entiendo que por COVID hay ciertas medidas pero no había más personas en ese momento por lo que el lugar mostrado en las fotos hubiera sido mejor opción.
Durante la misma cena, que reservé a las 8pm, el mesero nos apresuró demasiado porque ya estaban por cerrar, apenas eran las 9pm y tuvimos que salir. Esto no me hace sentido ya que cuando pregunté en qué horarios podía hacer la reservación me dijeron que la última reservación era a las 9pm, por lo que se entiende que aún comenzando a las 9pm uno tendría tiempo de cenar tranquilamente y disfrutar el momento.
En el menú de la cena aparecen “chiles en nogada” y pregunté si los tenían disponibles (sé que no es temporada pero igualmente pregunté) a lo que me respondieron que no había por no ser temporada, sin embargo, después de mi visita puedo ver en Instagram, posts de personas a las que si se les ofrece el chile en nogada, lo cual me hace pensar que es más bien depende de otros factores si lo ofrecen o no .
En la habitación se escucha mucho ruido, de tuberías de y de otras habitaciones.
Una excelente opción para pasar una noche o más en el agradable pueblo mágico de peña, su arquitectura y hospitalidad te acogen en un ambiente de descanso y elegancia, además su ubicación en el centro del pueblo te ofrecerá una experiencia inolvidable con su maravillosa vista a la peña. Sin duda volveré pronto.
El hotel está muy limpio! Y cuidan perfectamente todas las medidas por la contigencia de COVID19, todo está muy controlado! La vista en la terraza es excepcional! Nos hospedamos en la Suite Maria! Recomendable 100%, Nos encantó que el centro está a un lado por lo que teniamos todo cerca, Una experiencia increíble que sin duda volveríamos a repetir!
La comida es mala, muy mala. La atención sin embargo es buenísima, pues los meseros son amables. Los precios son altos en comparación con los alimentos que sirven. La vista a la Peña es especial y más si quieres impresionar a alguien.
