Siempre que habías visitado Bernal teníamos ilusión de hospedarnos en este hotel, y por fin lo logramos este fin de semana, sin embargo fue decepcionante al ver la apatía del personal que ahí trabaja.
Desde la recepcion no hay entusiasmo por recibir al huésped.
La habitación es tal cual en la foto, solo que tiene filtraciones en el wc, lo que provoca que el agua se encharque y pueda ser peligroso.
El ruido del lugar se escucha por todos lados.
No tiene para poner la maleta de manera cómoda. Las almohadas estaban sucias.
La pared del baño tiene una filtración en la pared q provocó q de inundará y no le dieron importancia cuando se comentó a la salida.
Se ofrece desayuno en la tarifa, sin recibir "buenos días", uno es ignorado en el área de comedor y fuera del horario marcado. El café quemado y de días anteriores.
Es una lastima, que nuestras expectativas no fueran cumplidas.

Fuimos de visita durante el fin de semana en plan de descanso y de recorrer lo más que pudiéramos desde el viernes al domingo. Nos costó mucho tiempo el salir de la cd de México y aunque llegamos muy tarde, el velador muy amable nos estuvo esperando para asignarnos nuestro cuarto y proteger nuestra reserva. Nos quedamos en el cuarto Las Casas Reales, que tiene una cama de buen tamaño y un gran baño con tina. No tuvimos ningún problema con el agua o los ruidos. Quizá un poco de frío pero nada que una cobija extra que proporcionan no pueda remediar. Eso sí, el lugar es de descanso ya que no cuenta con WIFI y el acceso a datos móviles es restringido en la zona de la Peña. Los desayunos no son variados pero son muy esmerados y deliciosos. El personal es dedicado en su atención a pesar de no tener la rapidez y desesperación por lo instantáneo propio de la ciudad. La atención fue buena y sin duda lo recomendamos! Su cercanía al centro hace posible dejar el auto y estirar las piernas. Los detalles para la pareja (jacuzzi y noche con vino y quesos) son muy bonitas y que valen la pena. Eso sí, la zona es de viñedos, así que como sugerencia sería genial potenciar un vino bueno de la zona (seguro hay varios!) al igual que los quesos :).