Estacionamiento: no está claro si tiene o no y no hay ninguna señal que indique, si lo tiene, cómo llegar a él. Para subir a recepción tienes que pasar por el centro comercial y al bajar tu equipaje, mucha gente se te acerca vendiendo productos o pidiéndote dinero (limosna) lo que hace sentirte inseguro.
Al ingresar nos encontramos buena atención del personal; pero al subir a nuestra habitación asignada todo fue de mal en peor.
Requiere urgentemente cambio de alfombra en pasillos; al salir del elevador, el olor penetrante a suciedad era muy fuerte; sobre el pasillo camino a la habitación, habían electrodomésticos afuera de las habitaciones que hacían complicado el pasar con nuestras maletas. Al entrar al cuarto, un fuerte olor a humedad prevalecía, por lo que mejor decidimos abandonar el hotel y buscar otro lugar.