El personal te recibe muy bien, dan un buffete de desayuno que está muy variado y sabroso, las recámaras en segundo piso están amplias.
Cuando me hospedé estaba descompuesto el elevador y las alfombras no dan sensación de mucha limpieza, ojalá las cambien por piso de cerámica u otro material.
Les falta una mesa y una silla adecuada para poner una laptop y pueda funcionar más para negocios.
El servicio de internet un poco lento, la señal de tv está bien.
Tienen servicio de taxi efectivo
Los alrededores son preciosos si te gusta caminar en andadores peatonales y disfrutar de la arquitectura colonial del centro histórico.
La tarifa está en promedio de 700-800 pesos
Te lo recomiendo si buscas algo funcional y práctico, y no eres exigente.

Huele mal, micro cuarto, baño de quinta y las cortinas y edredones de los 70's por 580 pesos es un robo. Yo no pagaría ni 150 pesos y eso es mucho. La puerta del baño topa con la taza y el piso luce también como de los 70's. Ya para que le sigo si la verdad me deprimí al estar en este hotel.

Lo importante es escoger el segundo piso, no el primero que es feo, pero habitaciones muy limpias y el restaurant me trataron como en casa.
Esta bien para familias o negocio, ya que es tranquilo el lugar.