Fue una estancia muy amena, además de que el lugar es hermoso y limpio, el personal en general se portó con una cortesía y amabilidad que no había visto en otros lugares. Desde que nos recibieron, nos dieron una habitación muy especial, el joven encargado de la piscina (que por desgracia no supe su nombre) siempre atento a todo lo que necesitáramos, con una sonrisa 😀 igual los meseros, siempre pendientes y dando un extra, la comida, súper rica!.
Por supuesto que lo recomiendo y les agradezco su hospitalidad para mí y
mi familia. Volveremos!!