es pequeño pero muy cómodo el estar en compañía, la comida rica, bonita presentación, el café sabroso y ni muy caliente ni muy frío, accesibles a las necesidades del comensal, ya que puedes pedir las puras claras en caso de ser huevos, o así, dependiendo tu dieta; les falta opción para acceder fácilmente los mayores de edad, muletas, sillas de rueda, andaderas, etc. debido a que para entrar debes subir unos pequeños escalones, pero te apoyan en todo (dejaron que metiera un pastel a pesar de que ahí venden postres). En conclusión, muy buena atención y el servicio muy rico