El hotel ya se encuentra en decadencia, era un hotel muy bonito, privado, con una calidez especial y parecía muy familiar; han venido haciendo cambios sin una base determinada fuera de los estándares que maneja la hoteleria que están afectando su escencia y por lo que yo me enamoré de él.
Quiero hacer notar que el personal sigue siendo muy amable y realiza su trabajo como se los indican, las habitaciones están bien, pero la actitud de llevar acabo una buena experiencia deja mucho que desear y buscar alternativas nuevas.