La habitación en la que me alojé superó mis expectativas. Era amplia, elegantemente decorada y contaba con comodidades modernas que hicieron mi estancia muy confortable. La limpieza y atención al detalle en la habitación fueron notables, lo que contribuyó a una experiencia relajante.

El hotel ofrece una amplia gama de servicios de alta calidad. Disfruté de una deliciosa comida en el restaurante, donde la variedad y calidad de los platos eran impresionantes. Además, el personal del restaurante se esforzó por brindar un servicio atento y profesional.

Las instalaciones del hotel, como el gimnasio y la piscina, estaban bien cuidadas y ofrecían un espacio agradable para relajarse. La ubicación también era conveniente, lo que facilitó explorar la ciudad.

El hotel ya se encuentra en decadencia, era un hotel muy bonito, privado, con una calidez especial y parecía muy familiar; han venido haciendo cambios sin una base determinada fuera de los estándares que maneja la hoteleria que están afectando su escencia y por lo que yo me enamoré de él.
Quiero hacer notar que el personal sigue siendo muy amable y realiza su trabajo como se los indican, las habitaciones están bien, pero la actitud de llevar acabo una buena experiencia deja mucho que desear y buscar alternativas nuevas.

Es un lugar pequeño pero bonito, limpio y la atención de primera, tienen una cerveza artesanal increíble!!! Tiene estacionamiento y su Roof está increíble, se requiere agendar la ocupación de jacuzzi.