Es un hotel boutique pequeño, acogedor, Ideal para una estancia relajada, la habitaciones son cómodas,limpias, les faltaría una cafetera sería otro plus pues cuenta con frigobar.
La alberca pequeña pero ideal para refrescarse, la temperatura adecuada.
Te llevan las toallas a la piscina y no te tienes que preocupar por nada, las recepcionistas muy amables y atentas a resolver tus necesidades y dudas.
Los baños limpios y de buen tamaño.
Tienen servicio de cafetería por las mañanas y ofrecen desayuno tipo buffet muy escueto y el precio es caro para lo que ofrecen, son solo huevos al gusto, café, jugo y fruta, lo malo es que si se termina el jugo (1 jarra) o la fruta no vuelven a poner y eso es para todos los huéspedes en el hotel . Es el único inconveniente por lo demás todo estuvo bien.
Tienen una pequeña estancia donde están los cuartos muy colorida y acogedora se antoja tomarse el café o leer un libro, pero no tiene aire acondicionado y el calor hace imposible estar ahí, deberían poner uno, eso haría la estancia en ese espacio mas placentera.