Este hotel está situado en una zona residencial muy tranquila en Boca de Rio. Es pequeño y silencioso pues se ve que no van muchos niños. No hay música escandalosa en el área de albercas. Estas son pequeñas y están en un jardín. No hay restaurante aunque incluyen el desayuno con el hospedaje y ofrecen snakes o “tente en pie” por las noches. Los cuartos son amplios, sencillos pero bien decorados. En la azotea se encuentran dos jacuzzis que no funcionan. No hay elevador.