De todos los hoteles que me he hospedado es el peor de todos, la comida del restaurante seca, sin sabor, las bebidas se nota que no tienen medida la cantidades e jarabe o jugo. el primero jugo que pedí me lo dieron muy dulce y sin sabor, el segundo me lo dieron con mucho jugo y sin jarabe, es mas hielo que bebida, y te la cobran como si fuese de los mejores hoteles. los meseros atienden de una forma tan déspota, simple y sin ganas. en recepción la señorita con una cara de ya no quiero trabajar aquí y sin sonrisa, esperaba algo mejor en las habitaciones. el área de albercas me tuvieron que dar mi bebida en un vaso de fiesta infantil que se veía usado por que tenia dobleces en la boquilla. creí que eso era todo hasta que escuché que entre los meseros uno le comenta al otro que un cliente dejó propina en tarjeta y burlándose diciendo que la propina ya estaba incluida sin si quiera decírtelo, osea dejó doble propina. QUE HORROR DE SERVICIO.