Hostal ubicado en la pequeña calle principal del pueblo, donde están situados todos los restaurantes. El hostal nos sorprendió para bien, todas las opiniones que habíamos leído no eran muy buenas. Nos dieron una habitación doble, súper grande, con un balcón también grande que daba a la calle principal. La habitación muy sencilla y muy limpia, limpiaban y cambiaban las toallas cada día. Por ponerle una pega, el baño es muy pequeño. El personal de recepción muy amable. Wiffi gratuito. Piscina en el hostal (yo hice uso de ella así que no puedo opinar). Super recomendable cenar en la pizzeria macondo, pizzas buenísimas. EN RELACIÓN AL HOSTAL TODO OK PERO MUY IMPORTANTE, SOBRE LA UNA DE LA MAÑANA SE VAN JUNTANDO GENTE EN LA PLAZA DEL PUEBLO QUE ESTÁ JUSTO EN FRENTE DEL HOSTAL, Y CREAN UNA FIESTA, EL RUIDO ES HORRIBLE, NO SE PUEDE DORMIR... CANTABAN, TOCABAN LA GUITARRA... LLEVAD TAPONES, YO LOS HUBIERA AGRADECIDO...