Lo descubrimos al estar en el hotel Albons y fue una grata sorpresa donde regresamos varias noches.
Espectacular terraza para cenar con un agradable ambiente y platos típicos muy bien cocinados, buen producto. Pero sobre todo nos sorprendieron las pizzas al no ser un restaurante italiano. Pero mucho mejor, más naturales con un gran producto como la de butifarra, sensacional.
Precio sin competencia un referente cuando estemos en la zona.
Solo una pequeña sugerencia... aunque no tiene nada que criticar, pero las patatas fritas si fuesen naturales ya sería la bomba.
Uno de los días tenían música en directo , para mi el mejor descubrimiento de las vacaciones.
Mencionar al dueño que con gran personalidad , nos atendió muy bien.