Fui con mi pareja y mis dos perros (un plus para los que gustamos de viajar con nuestras mascotas). Justo buscábamos desconectarnos un poco de la ciudad y este lugar es magnífico para ello, inclusive no hay internet y no llega la cobertura -supuestamente nacional- de los celulares, lo que para mi es una ventaja y permite a uno conectarse con la naturaleza del lugar que es espectacular. La cabaña está muy bien hecha, con todos los acabados de primera, incluyendo el baño que tiene agua (muy) caliente gracias a los calentadores solares.
Los anfitriones están al pendiente de lo que uno pueda necesitar. En términos generales, estas cabañas cumplieron con mis expectativas y más. Acostumbro viajar a lugares con cabañas de tipo rústico, donde un o a veces tiene que sufrir algunas incomodidades, como el agua, el baño, la cama, etc. En este lugar, sin perder el contacto directo con la naturaleza, todas las instalaciones son cómodas y funcionales. Espero regresar pronto para quedarme por lo menos dos noches.