Este hotel está muy bien ubicado, frente a la Iglesia de la Virgen del Carmen. Es muy limpio, el personal es muy amable y tienes cerca paleterías y tienditas.
Me hospedé con mi familia en una habitación con dos camas matrimoniales y una individual. Tiene buen precio, además de que cambian las sábanas y fundas. Todo huele a limpio. El personal es muy amable.
No es un hotel de lujo, pero tiene lo que necesito: limpio, agradable, bien ubicado y económico.
Se puede llegar desde la terminal de autobuses caminando (aproximadamente 4 calles) y por las noches, como la iglesia está enfrente, pues en la plazita hay puestos de elotes, artesanías y otras cosas que se pueden comer.
Lo recomiendo.