El hotel Dios Padre es agradable, el personal es amable. Lamentablemente los precios se me hacen muy elevados para lo que dan. Nos ofrecieron una habitación con dos camas y jacuzzi por 700 pesos debido a que se habían acabado las sencillas y a mitad de precio porque no funcionaban los toboganes.
Nos animamos porque ya estaban incluidas las entradas de los dos días (llegamos a las 3). Sin embargo, el sillón de madera y sin cojines no es una buena opción para descansar, la tv en el recibidor, no en la recámara, eso no es tan importante debido a que íbamos a nadar y pasear y no ver tv, sin embargo, para la hora de dormir y entretenerse un rato pues sí hizo falta.
NO les recomiendo quedarse aquí porque los colchones están exageradamente duros, no se descansa para nada.
Ahí te dicen que agua caliente y nada de eso, apenas y salía tibia.
No es la gran cosa, su precio no lo vale.
Lo que vale son las instalaciones del balneario amplias, tranquilas y limpias, pero pues en ese caso llegar e irse o buscar otro hotel más barato o que sí valga la pena pagar 1500 pesos por una habitación con jacuzzi porque si 700 no lo vale, menos vale pagar los 1500 pesos por una mala noche.