Elegí este hotel debido a que mi vuelo a Liverpool llegaba a las 2 de la madrugada. No puedo estar más satisfecho con la elección. Se tarda 10 minutos escasos andando desde el aeropuerto John Lennon, y la felicidad después de un viaje tan largo no puede ser mayor cuando te encuentras con un alojamiento moderno, bien cuidado, con todo confort, buena cama y perfecta atención. Además, cuenta con una cafetería-restaurante al más puro estilo inglés a pesar de tratarse de una cadena multinacional, lo que me hizo cambiar de opinión por la mañana y disfrutar de un nutritivo English Breakfast que no había contratado en un principio.