Fuimos a tomar algo. El sitio está decorado con clase y respetando la historia.
La carta de cócteles diseñada con gusto, y se nota el trabajo. Te lo explican todo perfectamente te y los precios son adecuados.
Sin duda un sitio más que recomendable para tomar algo tranquilamente.
Además tenían una sala whiskeria que tenía una pintaza