La calificación es baja y debería haber puesto menos valoración por el motivo que voy a contar a continuación, pero la gran mayoría del personal no tiene la culpa de los errores de otros.
Nos adjudicaron la habitación 207. Subimos por nuestra cuenta, llevamos equipaje liviano y desistimos de que nos acompañarán. Esta habitación tiene el lavabo y ducha separados ( en otro lugar) del aseo en este caso con un diminuto lavabo. En este lugar el olor era tremendamente fuerte a orín que procedía del pequeño lavabo, algo totalmente insalubre. Intentamos llamar a recepción para informar del acontecimiento y resultó que el teléfono no funcionaba. Tuvimos que bajar a recepción a contar lo sucedido. Subió la persona que nos hizo el check in .
Confirmaron nuestra incidencia, nos hubiera gustado que hubiera subido un Manager. Tiempo de vacaciones que perdimos. Nos cambiaron de habitación y ya estuvo todo correcto en cuanto a la habitación.
El desayuno que se sirve en el restaurante Ekstedt at the Yarden, normal.. El servicio tuvo altibajos , el primer día bien , segundo mal, pues yo desayuné y mi pareja tuvo que levantarse a hablar con el manager por qué nadie nos hacía caso y no nos explicaban por qué no servían el desayuno a mi pareja. El tercero en cuanto al servicio fue bien de la mano de Joe. He de comentar que en los tres desayunos el personal siempre fue diferente ¿?.
La cena en Ekstedt at the Yarden fue muy bien en su conjunto. Muy buen servicio por parte de Lorenzo y Tristan que conocían muy bien lo que servían y hacían en cocina.
A la hora de hacer el check out, se le expuso al Assistant Front Office Manager todo el historial de incidencias, tomó nota y nos pidió disculpas y que iba a indagar que pudo pasar para que esa habitación se abriera en ese estado a un cliente.