En general es un buen hotel, las instalaciones son preciosas y de calidad. Las habitaciones un poco mas pequeñas de lo esperadas (y eso que teniamos la premium king). Limpieza casi inexistente (solo te cambian sábanas y toallas, no limpian nada). Servicio en el desayuno deja mcuho que desear (sobretodo el domingo, donde estuvimos 2 horas esperando el desayuno (ya que el primer camarero que nos tomó el pedido, no lo pasó a cocina) para que nos trajesen al final un English Breakfast con la mitad de los ingredientes quemados. Destacar que la calefacción del baño no funcionaba, nos daban solo 2 botellas pequelas de agua al día, y hubo un error con el pago, ya a parte de pagar la estancia entera y dejar una fianza de 400 libras (que no entiendo para qué la verdad, si ya tienen mi tarjeta), nos empezaron a cobrar cada noche a parte (habiendo ya pagado todo). El servicio por parte de ciertos miembros del staff dejaba mucho que desear, pero destaco la excelente atención por parte del jefe de sala en los desayunos, y del recepcionista canario que nos atendió en el check-out. Ah, y no vayais al Ekstedt, te clavan 110 libras mas el % de servicios, por servirte platos con raciones inexistentes y abundantes salsas muy saladas (si te gusta probar salsas por mas de 150€ por persona, puedes ir)