Se visita el interior del puente donde tiene el suelo de cristal, dando unas vistas del puente muy curiosas y simpáticas.
Cogimos los tikets desde unos bonos de descuento que obtienes si presentas billetes del tren, por lo que nos salieron muy bien de precio.

Obligado cruzarlo si visitas la ciudad.
Muy bien cuidado!
Subir a la torre es de pago, no lo vimos prioritario.

Nos encantó el paseo a la orilla del Tamesis, cruzar el puente con tantísima historia y lo impresionante que es. En la otra orilla había un mercado navideño, compramos el mejor brownie que hemos comido nunca. Seguimos caminando y disfrutando de las vistas de la zona financiera iluminada, fue un momento mágico. Visita obligatoria.