Es un hotel fantásticamente bien ubicado. Sus habitaciones son espaciosas y agradables. El desayuno está muy bien incluso el restaurante es agradable y se come bien. El problema fue que coincidimos con cocktailes y fiestas de empresa de Navidad, supongo, y el ambiente era terrible. El lobby del hotel siempre repleto de gente, el bar igual, gente bebida jugando con los carritos donde llevan el equipaje, gritos y espectáculo cada día. La verdad es que no puedo entender que a la cadena le interese dar esta imagen.