El hotel se encuentra en la zona de la Bahía, junto al centro comercial Red Dragon. Cuenta con aparcamiento gratuito exterior y wi fi. Como viajamos una familia de 4 personas nos asignan una especie de habitación doble. Con 2 puertas al pasillo del hotel, aunque sólo se puede acceder desde el exterior por una de ellas. En el baño, el espacio es más que suficiente. En una hay una amplía cama de matrimonio y en la otra, que es una especie de salón, hay un sofá cama. Hay vistas parciales de uno de los antiguos muelles, que ahora parece más un lago, y que tiene cerrado el acceso al mar. El baño también es suficiente de tamaño. En mi opinión lo peor el desayuno. El café es bastante malo y si pides chocolate para los niños tiene un precio extra. Creo que si no me hubieran hecho pagar la habitación el día de la entrada hubiéramos desayunado fuera el resto de los días. La atención en recepción mejorable.