Estuve un par de noches por un viaje de trabajo en el Hotel Scandic y es de los mejores que he probado en Hamburg.
Céntrico, de líneas modernas (el ascensor tiene luz azulada), gran amabilidad (se puede hacer el check out online y el proceso de check in es rápido), Wifi gratuito de calidad y decoración nórdica.
La habitación tenía vistas a la parte trasera (teatro?) pero era silenciosa, con una gran cama, toallas extras, TV internacional, botella de agua de cortesía, minibar, gran armario (al estilo nórdico, sin puertas), iluminación muy cuidad, gran limpieza y zon de sofá y escritorio.
El baño tenía ducha y un secador potente.
El desayuno buffet libre es variado, teniendo tanto pastas típicas de la región como platos calientes (huevos, salsichas...), diferentes tipos de panes, cereales, fruta, zona de ensaladas, embutidos, café o té e incluso pescado.
Volvería sin dudarlo a este hotel por su ubicación, trato, comodidad y nivel de confort.