Es un hotel un poco antiguo pero muy bien decorado. Me gustó mucho el lobby, muy amplio y despejado. Las habitaciones antiguas, confortables y en mi caso, se oía toda la bulla del primer piso. La comida nos pareció regular y falta de sabor, así como poco variada. Las piscinas muy bien y la salida a la playa muy fácil y justo en frente