El hotel tiene una ubicación excelente, a muy poca distancia de la playa y sin tener que estar bajando escaleras o cuestas para ello.
Recomendable disponer de una habitación con vistas a la piscina, que a su vez, si es suficientemente alta, tiene también vistas parciales al mar.
El desayuno, de tipo buffet, es muy completo y variado, con plancha para preparar huevos y tortilla al gusto. El horario del desayuno es muy “español”, lo cual se agradece, ya que en otros hoteles se adaptan más a los europeos. El desayuno se sirve hasta las 10:30 de la mañana.
Dispone de piscina exterior, solarium y jacuzzi en la terraza del hotel, y una pequeña piscina climatizada con un pequeño gimnasio. Más que suficiente para un hotel que tendrá unas 100 habitaciones aproximadamente.
El personal es muy atento y amable.
No dispone de parking propio, pero hay otras opciones de pago en los alrededores por si se necesita. Es algo a tener en cuenta.
Las habitaciones están limpias. Siempre hay cosas mejorables, pero la verdad es que la estancia se hace muy agradable.