Llegamos y solo era una estancia de una noche. Éramos dos habitaciones y fuimos con dos personas. Llamé con antelación para pedir buenas vistas y plantas altas, cosa que se cumplió. Las peticiones fueron esas.
Nada más llegar, había agua de cortesía: agua de limón y agua de naranja, lo cual se agradece. En recepción nos atendieron bastante bien, aunque no explicaron algunos aspectos del hotel. Apenas llegamos, había una señora gritando y dando voces por su insatisfacción con la situación que le había ocurrido, cosa que escandalizó al resto de huéspedes.
Nada más llegar, una niña de una de las habitaciones perdió su móvil en el baño. Todas las limpiadoras que estaban allí atendieron a lo que había pasado. Claudia, creo que era de recepción, enseguida fue a ver si había algo en recepción y, efectivamente, allí estaba el teléfono. Lo tenían anotado que fue encontrado en el baño de mujeres, alguien lo llevó allí porque las limpiadoras nos dijeron que no lo habían visto. Agradecemos a la persona que lo encontró y al personal de recepción por el trato en esta situación.
Las habitaciones nos las dieron una hora después, lo cual se hubiera agradecido que lo hubieran hecho antes. Nos las dejaron en la misma planta y más o menos juntas, cosa que también se agradece. La habitación estaba bastante limpia, con tetera y cuatro aguas de cortesía. El sofá cama era muy incómodo, ese colchón no valía para nada. Pedimos colchones adicionales y no se nos concedió, ya que solo pusieron un edredón por encima y ya está. Así no es.
A una de las habitaciones le dieron una vista y a la otra otra diferente. Es verdad que estaban llenos y hicieron lo que pudieron. Pedí por la aplicación amenidades y, como siempre, las trajeron a la habitación. Las almohadas que pedí también las trajeron. El servicio bastante bueno, y el de limpieza muy bien también. El personal de recepción fue muy amable: Daniel, Gabriela, Víctor, Angie y Paco.
En cuanto al buffet, para ser Meliá, es verdad que hay poca variación de platos. La comida es de calidad y está muy buena, pero lo que veo exagerado es el precio de una botella que solo son dos vasos, 2,60. Deberían ser más flexibles a la hora de las bebidas. Los postres son muy muy buenos.
Las piscinas nos encantaron, las tres pequeñas que había tenían agua limpísima, ideal para darse un baño y nadar. Lo mejor fue el acceso a la playa, de 10, y la ubicación, también de 10. El vigilante muy amable y servicial. El gimnasio muy bien equipado, con sus toallas y todo. La animación muy buena, sobre todo el servicio de habitaciones.
El equipo de recepción y la persona que asignó las habitaciones cumplieron con la petición de la planta más alta. Las vistas, dentro de mi categoría, eran muy buenas. El desayuno muy bueno y el DJ también. Estuve valorando si el servicio premium merecía la pena o no, y sí, merece la pena por las vistas en las habitaciones.