En mi opinión, se trata de un gran hotel pero, seguramente, fuera de temporada alta. No lo digo de forma destructiva hacia el hotel, sino pensando en la decisión que tiene que tomar el usuario a la hora de reservar un alojamiento para unas vacaciones para las que seguramente lleve ahorrando mucho tiempo y no quiere fallar. En muchas ocasiones y más en temporada alta, la víctima es el propio establecimiento, que se ve sobre pasado por la cantidad de visitantes y el comportamiento y mala educación, a veces, de algunos de ellos y que empobrece la experiencia de uno. Pero más allá de estos detalles, comunes a todos los lugares, es verdad que el hotel también tiene fallos que no se deben aceptar por el precio que uno paga. Nosotros estuvimos una estadía bastante larga de 10 días y quizás sea eso lo que hace que, con el paso de los días, observes más errores de los que se pueden percibir en apenas unas jornadas. Mis principales comentarios positivos, creo que justos, son que el hotel está muy bien ubicado, justo enfrente de la playa. A unos metros del puerto marina de benalmadena donde hay una gran oferta de restaurantes y ocio. Pero no creas que vienes a torremolinos porque estas más cerca de Benalmádena. Las habitaciones son amplias y bien cuidadas con camas confortables y correctas. Respecto a la comida del bufé muy rica y bastante casera con el reto de dar de comer a tanta gente. Otro punto a favor es lo insonorizado que está el comedor donde con tanta gente es bastante agradable. También un punto general positivo es la amabilidad del personal.
Ahora vamos con los puntos negativos. En primer lugar la higiene. Y en este punto debo de hablar de varias cosas. La más importante es la piscina. Con tanta gente (creo que el hotel tiene más de 800 habitaciones) el agua de la piscina dejaba mucho que desear. En nuestro caso lo sufrimos bien porque tanto mi hijo de 4 años como yo sufrimos una infección de oídos severa y mi mujer con conjuntivitis diagnosticada en urgencias que nos arruinó las vacaciones y es fruto de la pésima calidad del agua. Soy consciente de la dificultad de tratar el agua con tantísima gente. En ocasiones parecía que nos estábamos bañando en el río Ganges. Por otra parte, la falta de limpieza rutinaria de forma diaria de la habitación. Cada día hacer la habitación significaba hacer las camas. Nada de limpieza del suelo, con arena de la playa y no rellenar los botes de jabón para los que incluso dejábamos notas diarias rogando que nos los rellenaran. Otro punto que llama la atención, pero esto es para quienes pasan más de una semana, es la escasa variedad del bufé que se hace muy repetitivo y obligatoriamente me hace recomendarte que no vayas más de una semana, sobre todo si lo haces en pensión completa. Porque te vas a hartar de Pizza, ensaladas y paellas. Otro punto negativo es la falta de parking . Con este hotel "ni pagando" porque no existe y la zona es muy complicada, tanto que puedes estar horas buscando sitio. Problema también de estas poblaciones que no tienen capacidad suficiente para recibir tanto turismo. Pero esto es otro asunto.
En mi opinión, creo que un hotel afiliado a la cadena Meliá, por el que estas pagando casi 300 euros por día, hay que exigir que el servicio esté a la altura de lo que promete. En resumen, seguramente, tengo la sensación que si hubiéramos acudido en otro momento del año el hotel si hubiera cumplido plenamente con las expectativas, pero cuando los clientes son tantos la atención se reparte entre muchos y la experiencia se hace distinta a la que esperas. Ojalá este comentario sirva para aquellos que buscan alojamiento y para que el hotel refuerce lo bueno que ya hace y mejore en aquello que no lo hace tan bien. Felices vacaciones!!