Un hotel de 4* bastante normalito. Es bastante antiguo, aunque la ubicación es muy buena. Justo enfrente de la playa. Piscina de agua salada aunque pequeña, muy acogedora. Las hamacas se desinfectan tras su uso (covid 19). El desayuno Buffett pobre aunque de calidad. Quiero hacer mención del excelente trato y simpatía de la chica de recepción (Carolina), nos ayudó en todo lo que pudo. Ofrecen habitación de cortesía y guarda maletas, por lo que aunque tengas que abandonar el hotel a las 12,00 h. puedes hacer uso de la piscina o la playa y volver a darte una ducha y recoger tus maletas. Repetiremos.