Primero de todo nos intentan meter en una habitación que se llama habitación andaluza o algo así… cuando la vimos el estado en el que esta de abandono de viejo, no sólo la habitación sino el bloque entero, pasillos estrechos y con polvo techos bajos, paredes de gotelé. Para llegar hasta allí tenías que cruzar todo el hotel por donde la piscina el bar.. porque está al final. En sí el bloque viejo del hotel. Menos mal que no nos pusieron pegas para cambiar. Ahora bufete cortito destinado a los turistas con sus horas. Bebidas de bajísima calidad. Que el ron no lo conoce ni dios. Tenias que ir en todo momento con una dichosa que te dan al entrar para canjear por un vaso. Si no la tienes o se te pierde el vaso acabasteis. Sitio de piscina con hamacas pequeño y para colmo los turistas cogen bien temprano y plantan las toallas en la hamaca y no aparecen en todo el día y nadie les dice nada. Apáñatelas tú! Yo iba cn niños y para merendar bien poco. Y bueno y para almorzar y cenar tengo suerte que comen de todo si no… porque no había variedad en nada. Menos mal que yo llevaba cosas. Que tiene mandanga que vaya en todo incluido y tenga que poner yo las cosas. Y para desayuno ni colacao. La leche desnatada. No había otra. Lo único bueno que tiene son los empleados que todos muy educados y apañados. Total no volveré. Ah y almohadas malísimas.