Había botellas de alcohol por la habitación, los muebles muy viejos y maltratados, la comida mayormente mala y paredes muy finas, se escucha todo. El servicio muy malo, y los picnics nefastos, asquerosos, parecían sandwiches hechos hace dos semanas. Instalaciones en general muy pobres y el servicio de limpieza entre muchos, muy grosero. No merece la pena el hotel para nada.