Muchas gracias a todos los que habéis ayudado con vuestra sonrisa y profesionalidad. Estos días complicados, con restricciones, separaciones, espectáculos burbuja, ... Gracias a vuestro esfuerzo habéis conseguido que estos días más complicados hayan sido una desconexión magnífica. Trabajáis duro, con una sonrisa, y haciéndonos sentir en casa a pesar de todo.
El bar de la piscina acogedor, con los camareros sudando el esfuerzo de la falta de compañeros (poco personal). El almuerzo con vistas al mar, imprescindible. Por la noche, Aurelio, Manuela, sois unos cracks. Por cierto, que en el todo incluido del bar de la piscina no tenga botellas (vasos de cartón para el agua), y si pagas por el agua te dan botella, .... Señores gestores, el diablo se esconde en los detalles....
La comida, la verdad, de muy buena calidad y variedad. El rincón de variedades (sushi, mexicano, ...) una sorpresa muy muy agradable. Comida fresca, muy poca restauración, mucha variedad, y de buena calidad. Felicité un día al cocinero por una paella, y humildemente decía que le habría gustado añadirle algo más para darle más sabor todavía (una actitud de mejora continúa que dice mucho). Y Amanda, un verdadero placer volverte a ver. Una sonrisa y un trabajo estupendo, como siempre.
Los espectáculos con los grupos burbuja, le quitaban un poco de ilusión al no ver a los animadores actuando. Aún así, los actores lo hacían de fábula para entretener. Por cierto, el espectáculo de cante con Jose, merece la pena (un talento que no conocíamos). Genial. Y Tavo, en medio de todo, gestionando, consiguiendo, haciendo posible. Tan pronto te gestiona un evento de una empresa, como conseguir que un día asista un músico negociando, como gestiona la lesión de un animador rápidamente, ... Un 10 tío, como siempre. Me quedo sin palabras.
Un pero... Quizá más profesionalidad en los socorristas. Son chavales contratados por el verano, pero su trabajo es crítico en momentos concretos.
Este año 2022 esperamos volver a casa otra vez.