Buffet cena pésimo, todos los españoles quejándose, a parte de que era chico por lo que había muy poca variedad, también era de mala calidad, en la media pensión un refresco cuesta 2,5€. El desayuno genial estaba muy completo, lo único malo los zumos, que eran de to menos zumos. Los ascensores tardan una barbaridad y eso que no había mucha gente, no me quiero imaginar en temporada alta. La decoración muy bonita y la habitación correcta. Lo malo de la habitación es el baño que no tiene respirador ni nada para los olores.