El recepcionista estaba ebrio y abandono su puesto de trabajo . Tuvimos que esperar más de media hora para que llegara un suplente. Gracias a la intervención de la camarera del bar que se puso en contacto con la dirección. Se dieron habitaciones con toallas usadas, tarjetas para entrar en la habitación que no funcionaban, etc. En fin muy mal ya que solo había una persona en todo el hotel que pudiera hacerse cargo de la recepción. Yo estuve esperando para ser atendida más de dos horas