El hotel no brilla ni por su modernidad, ni por su limpieza, ni por la zona (bastante sucia y descuidada) pero teniendo en cuenta que reservamos 4 días antes y en plena semana santa, y por 65€ no le podemos pedir más.
La atención es buena y cordial.
El hotel está situado a 500m de la playa y a 2 calles de la zona de restaurantes.
Está pegado a una calle con tráfico pero las ventanas aíslan el ruido bastante bien.
Tiene una parte común al aire libre en la que se está bien para estar conversando con tranquilidad.
WiFi gratis con buena velocidad.