Estuvimos un fin de semana con nuestro bebé de 3 meses. Nos trataron de maravilla, y la habitación estaba equipada con todo lo necesario para el bebé. Nos pusieron una cuna y una bañera de manera gratuita.
Las vistas al guggenheim son espectaculares.
El desayuno es muy bueno, tiene muchísima variedad y todo de muy buena calidad.
Sin duda repetiremos si volvemos a Bilbao.