Todo el personal de la recepción que me ha atendido, ha sido muy amable y me ha resuelto todas las dudas y cosas que les he comentado.
La habitación estaba limpia, y no se escuchaba ningún ruido.
La cama y las almohadas eran muy cómodas.
Los servicios de la habitación (nevera, hervidor de agua, jabón, gel, crema del cuerpo, secador, etc) son muy completos. Suplieron todas mis necesidades.
Por poner alguna pega, el primer día que hicieron la habitación, yo no quería que me cambiaran ninguna toalla y, no obstante, se llevaron la toalla de tocador, pero no me dejaron cambio.
Al marcharme, me dijeron que tenía que pagar un desayuno que no había consumido, no me quedé a desayunar ningún día en el hotel. Mala gestión en ese sentido.
Algunos detalles, como los carteles pegados a mano en el ascensor, creo que deslucen un poco al hotel.
Lo recomendaré si alguien me pregunta.
Muchas gracias.