Hemos ido 5 personas a cenar, previa reserva y tras haber visto que recomendaban su hamburguesa por ser la mejor vegana de Bilbao. El lugar es pequeño pero acogedor, tiene una gran variedad de productos naturales y procedentes de agricultura ecológica (que entiendo se podían comprar en el mismo local). Hemos pedido gyozas y un mix de untables (hummus, guacamole, olivada y uno de la casa) para compartir y una hamburguesa para cada uno. Estaba todo buenísimo, aunque si como en mi caso os llenáis mucho con los entrantes (los untables vienen acompañados de zanahoria y pan tostado), la hamburguesa para compartir también estaría bien. Al ir a pedir una botella de agua grande para todos el propio camarero nos ha ofrecido la posibilidad de pedir agua del grifo. De postre hemos pedido dos raciones de la tarta del día, que estaba exquisita. Ambos camareros eran muy amables y dispuestos a recomendarnos y explicarnos cualquier cosa que no supiéramos.
Repetiremos seguro.

Espacio pequeño pero la comida está muy buena y sabores originales. Lo compensa con creces. Servicio muy bueno.

Lo dicho, hemos estado varias veces en este pequeño pero maravilloso restaurante vegano. Junto con familiares vegetarianos.
Hemos probado diferentes platos, desde ensaladas, a cremas, hamburguesas veganas, etc...todo muy sabroso.
Volveremos más veces.
Muy pero que muy recomendable.

Estuvimos el sábado de fiestas , pero lo teníamos reservado desde hacía bastante, cuando llegamos nos dijo que no había casi de nada en la carta , tuvimos que pedir platos servilletas etc.. cuando nos trajeron los uramakis estaban pasadisimos, el humus no era casero ni de palo, y solo había dos sándwiches con muy poco gusto hechos, en fin creo que se tenían que esmerar un poco con la comida vegana porque hay mil cosas geniales que podía haber hecho y no ese tofu mal puesto , creo que es un vegano de palo , tengo que decir que lo mejor el txakoli. Si quiere recetas ya le paso algunas le iría mejor.

En este restaurante sorprende todo, desde su pequeño e incómodo espacio, hasta su cocina con horario continuado. Esta es la tercera vez que lo visitaba y eran fiestas de Bilbao, igual por eso la mitad de las cosas que pedimos de la carta estaban agotadas y los cocineros y camareros parecían desbordados. A pesar de ésto sigo pensando que es uno de los mejores vegetarianos de la villa.