Hotel reformado cerca de la playa de Ondarreta, pero a unos 25-30 min caminando de la playa de la Concha en San Sebastián. Tiene un autobús en la puerta que en 10-15 min te deja en el centro, con lo que es una opción perfecta para alejarte lejos del "bullicio" en una zona residencial y tranquila.
Las habitaciones están reformadas y las camas son cómodas. Los baños también tienen detalles cuidados.
Por último, el servicio de desayuno es muy completo y variado y el personal muy atento.
Lo recomiendo sin duda.