Nos alojamos guiados por las opiniones de TripAdvisor y nos sorprendió muy gratamente.
Para empezar el edificio histórico, con la terraza a la entrada, recién reformado, es precioso, tanto de día como de noche. El hecho de tener parking a buen precio es otro punto a favor. Luego ya el hotel te seduce por su calidez y confort. Acabados de primera calidad en los muebles, todo decorado con mucho estilo, iluminación estudiada, cama extragrande súper cómoda (de las más cómodas que he dormido), wc japones, todo limpísimo. Es imposible sacarle un pero. Dormimos en una habitación abuhardillada que tenia muchísimo encanto.
El trato excelente y cercano, profesionales y muy cuidadosos por el bienestar de los huéspedes. No estuvimos en el restaurante pero tenia muy buena pinta. Pequeña joya escondida a la que volver sin ninguna duda. Uno de los hoteles en los que más comodo me he sentido. Y de relación calidad/precio, excelente. Un pequeño hotel con mucho encanto, que si siguen así y la situación lo permite, habra que reservar con bastante antelación... Enhorabuena, seguir asi!!