Increíble hotel para pasar el fin de semana en San Sebastian. Tanto el personal, muy amable y servicial, como la habitación tranquila y minimalista nos gustaron mucho. El desayuno tenía variedad para elegir un poco de todo y nos pareció delicioso. El hotel está a unos 15 minutos andando al centro y a 10 minutos de la playa de la Zurriola, en una zona tranquila.
Además nos dejaron dos bicicletas para andar un poco por la ciudad. Todo fue genial, vamos a volver seguro :)