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El hotel mejor situado de San Sebastian. Es lo único que justifica las 4* y el precio
Zona entrada - Cafetería - Restauración con decoración muy bonita

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Para el precio de la noche, las habitaciones necesitan una renovación importante. Baños que se han quedado en los años 80-90.
Tuvimos un problema con el cierre puerta lo que hizo que un familiar se quedó encerrado en la habitación. Por falta importante de personal a las 21h (solo 1 persona en recepción en pleno Check-in de viernes) el encargado tardó en venir abrir la puerta, se fue sin mas dejando a mi hijo 2 llaves para 2 habitaciones ya que la nuestra triple tenia la puerta estropeada.
Se pidió un gesto comercial para el tema cena ya que eran las 22h30 sin comer y el mismo encargado pasó el problema a la directora que solo vendría el día siguiente... Suerte que la responsable restauración vio nuestro mal estar y nos invito a cenar.
El día siguiente dejamos nota para que la directora nos llame ya que no esta presente. Pues no nos llegó a llamar y suerte que hacia la tarde al entrar en el hotel la vimos.
El trato fue alucinante:
- una persona que no tenia previsto llamar a clientes que habían dejado una queja
- una persona soberbia hacia nosotros como si estuviera mirando si éramos clientes VIP's o no
- ni una disculpa sobre el acontecimiento
- sacando un problema personal a su ausencia el día anterior

Trabajando yo también de cara el publico, nunca me he permitido tratar un cliente de esta manera sea el que sea, no podemos menospreciar las personas por su apariencia.

Le comuniqué que a pesar que no sean los mas baratos de San Sebastian, lo que no puede faltar es el trato y realmente des del encargado y de la directora el trato no es admisible y mas de un hotel supuestamente de lujo con el saber cuidar al cliente. Suerte que el resto de personal siempre ha estado atento.

Me sabe mal, pero cuando vuelva a San Sebastian, nuestra parada no será en este hotel.

La incidencia y la publicación de esta reseña no hubiera ocurrido si su directora se hubiera excusado por la incidencia y hubiera tenido una actitud sin ser soberbia hacia nosotros.

3 de mayo, reserva desde marzo 2 adultos y un discapacitado. Pues bien, al llegar al hotel, la recepcionista nos dice qué, por un problema interno, no hay habitaciones. Tampoco nos explican cual es el problema y se niega a avisar a ningun superior. Como alternativa, nos ofrece una habitación triple que estaba sin limpiar ni preparar, pero sin garantizarla. En recepción, un nutrido grupo de turistas estaban en similar situación, peor aun ya que habían pagado por adelantado y se negaban a devolverles el dinero. Después de una hora de espera, con un niño autista y sin que nadie nos aclarara nada, optamos por irnos. DE VERGUENZA ..

Si bien la ubicación es bonita, dista de ser un hotel de excelencia.
A la recepción, en el bar no se ofrece wifi hasta DESPUÉS de tener habitación. En nuestro caso, la 330, con " vista a la montaña " tenía una ventana extra pequeña.
Excusado con su tapa de estanque, quebrada y con trozo de menos. Una de las luces de velador, claramente en mal estado.
Desayuno en que sólo hay leche semidescremada ( ni entera, ni descremada) en botella plástica, con escasa variedad de productos. En el bar, bolitas de jamón con poco o nada de sabor a jamón.
Parece haber tenido mejores tiempos.