3 de mayo, reserva desde marzo 2 adultos y un discapacitado. Pues bien, al llegar al hotel, la recepcionista nos dice qué, por un problema interno, no hay habitaciones. Tampoco nos explican cual es el problema y se niega a avisar a ningun superior. Como alternativa, nos ofrece una habitación triple que estaba sin limpiar ni preparar, pero sin garantizarla. En recepción, un nutrido grupo de turistas estaban en similar situación, peor aun ya que habían pagado por adelantado y se negaban a devolverles el dinero. Después de una hora de espera, con un niño autista y sin que nadie nos aclarara nada, optamos por irnos. DE VERGUENZA ..