La mejor ubicación de la ciudad y las mejores vistas no justifican el precio. Habitaciones correctas, baño pequeño y con bañera, sin ducha, mobiliario caducó pero correcto. El personal da la impresión de pasar un poco de todo, me pretenden ayudar con el equipaje cuando todo está en el lobby, cuelgan el teléfono a mitad de hacer una consulta o solicitud sin esperar a que el cliente termine, solicito una habitación tranquila y me ubican frente al Office, en fin, muy mejorable todo al precio que más de un 5* gran lujo. Servicios generales escasos, parking poco cómodo. Hotel está bien para un capricho, pero las vistas, que es lo más destacado , no las ha " puesto" el hotel, están allí , por lo que es excesivo el precio simplemente por ellas

Realmente impecable hotel, q mantiene vigente toda su historia pero adecuado al 2024.
Recepción agil y amables.
Parkin muy cercano pero atención q es un poco angosto para autos grandes.
Las vistas de las habitaciones q dan a la bahia son para encuadrar.
Cama y almohadas muy cómodas y cambian todos los dias las sabanas.
Las camareras muy amables y la limpieza impecable.
Todo el hotel destila glamour. Lo unico malo es tener q irse.

Precioso hotel situado en la mejor localización de Donosti : frente a la bahía de la Concha. Vistas inigualables y en centro de la ciudad. Su decoración recuerda los hoteles del siglo pasado pero actualizada a 2024. Habitaciones amplias y limpias. Personal amable. Parking muy cercano angosto para coches grandes. Wi-FI pobre. Aire acondicionado con ruido muy elevado que casi impide descansar. Colchón híper duro. Mantenimiento algo descuidado ( un enchufe de pared estaba salido y colgando al principio de nuestra estancia y ahí seguía cuando nos fuimos). El hotel en general sería muy recomendable si tuviera los precios más o menos de un 4*, lo que pasa es que es mucho más caro. Eso impide que vuelvas de forma recurrente durante todo el año y solo y puntualmente cuando tienen alguna oferta de forma muy ocasional. Sus instalaciones y servicios, siendo buenos, no valen lo que cuesta, pero…… las vistas no tienen precio.